Cerraduras y bisagras. Como lograr un buen mantenimiento de puertas del hogar

Contempla su puerta de arriba abajo y lo que ve, le gusta, luce con un aspecto fenomenal. Pero otra cosa ocurre cuando introduce su llave y ve que le cuesta, no encaja bien y tiene que hacer una fuerza extrema cuando antes todo era suavidad y rapidez.

Seguro que alguna vez ha vivido esto y ha pensado que sería cuestión del bombín, que está obstruido u obsoleto, o que quizás usted no ha girado de forma correcta la llave.

Quizás no sea esa la respuesta. Esto ocurre sencillamente debido a la falta de  mantenimiento de la zona o elemento de cerrajería. Con el paso del tiempo, la cerradura o el bombín acumulan suciedad, polvo e incluso cualquier partícula que obstruye y dificulta su buen funcionamiento.  ¿Quiere mejorar el mecanismo de forma fácil y sencilla? Solo tiene que recurrir a cualquier poquito de aceite o grasa, con la cual conseguiríamos lubricar el bombín y la cerradura. Pero no se confunda, no cualquier aceite o grasa valdría, puesto que si utilizamos uno cualquiera, podríamos empeorar la situación acumulando tal cantidad de polvo que finalmente se convertiría en una costra que atascaría definitivamente toda la pieza.

Entonces  ¿Cuál sería la solución idónea?  La solución más factible sería aplicar polvo de grafito. Y pensará usted que donde se puede encontrar. No se sulfure, este producto podrá encontrarlo en su ferretería más cercana, eso sí, le avisamos de que puede encontrarlo de dos maneras distintas. La primera de ellas, en pequeños botecitos cuya aplicación se realizaría a través de spray o pulverizador. Esta forma es obviamente más cómoda de aplicar y quizás con la que más se aprovecharía el producto. La segunda de las maneras con las que podrá hacerse con este producto es en polvo. Pero le aseguramos que en ambos casos, al introducir el grafito en el bombín y seguidamente a continuación introducir la llave en repetidas ocasiones haciéndola girar en ambos sentidos, tanto para izquierda como para la derecha, su bombín quedará completamente lubricado notando la suavidad que tenia de antaño. Así de fácil y sencillo puede recuperar la vida de su bombín y por ende, de su puerta ahorrándose unos cuantos euros y sin moverse de casa.

¿Su bombín continúa dándole problemas? ¿Cómo solucionarlos?

Ya ha comprobado que su bombín está correctamente engrasado y aún así le sigue dando problemas. No se preocupe, quizás la otra alternativa es que sea el paso del tiempo y el desgaste acumulado por este el kit de la cuestión. En ese caso, quizás deba pensar en cambiar su bombín antes de que los fallos y anomalías se acrecienten en momentos inoportunos dejando su hogar a merced de posibles individuos con malas intenciones. Por eso, puede ir barajando en su ferretería o consultando a un cerrajero profesional, que bombín de los nuevos del mercado puede darle una mayor fiabilidad y seguridad o simplemente cámbielo por el modelo tradicional. A su gusto, pero igual ya es hora de separarse de su bombín de”toda la vida”.

Y ya que estamos metidos en faena, vamos a aprovechar a quitar ese ruido tan desagradable que oímos cada vez que abrimos o cerramos la puerta. Lo primero que tenemos que hacer es levantar un poco la puerta cualquier tipo de aceite para lubricar las bisagras (3 en 1 ó similar), de este modo, dejará de chirriar rápidamente.